Mediante la edición del libro «Las necesidades de los pacientes», se quiere no sólo dejar patente el derecho del paciente y de la sociedad a recibir información de calidad sobre salud, sino también a acceder a tratamientos innovadores, y en general a apoyar la figura de un nuevo ciudadano que quiere participar activamente en todos los aspectos relacionados con su salud.
A partir de esta idea se ha elaborado el libro, cuyo autor es el doctor Manuel de la Peña, profesor de cardiología y presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, que resume las principales aportaciones sociales de sus protagonistas, empezando por las propias asociaciones de pacientes, que les han acompañado y han hecho posible este cambio.
La Sociedad Española de Cardiología ha depositado en su biblioteca el libro, donde se podrá consultar.
Uno de los objetivos del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social desde su nacimiento en 1996 ha sido la creación de una corriente de opinión que permita fomentar la relación del paciente con los numerosos y diversos actores que intervienen en nuestro entramado sanitario.
Hoy, tras más de 26 años de andadura, se ha considerado que este puede ser un buen momento para echar la vista atrás y revisar, como testigos de excepción, esta evolución del paciente y de sus necesidades.
Estamos en el siglo XXI y conceptos como genómica, proteómica, células madre y medicina personalizada han permitido desarrollar herramientas que, a día de hoy, se pueden calificar como una gran revolución para la profesión médica.
No en vano, todas ellas son vías innovadoras de acercamiento a la enfermedad y a sus causas. En esta era de continua transformación de la salud y de la Sanidad, también somos testigos de cómo la Medicina se encuentra inmersa en un momento de grandes posibilidades tecnológicas y de la existencia de importantes expectativas en torno a los resultados de la ciencia y su potencial contribución a la curación de enfermedades y a la mejora de la calidad y esperanza de vida de la sociedad.
En este contexto, nos encontramos con otra revolución más silenciosa, pero que está transformando desde los cimientos el sistema sanitario tal y como lo hemos venido conociendo. Se trata de la aparición, ya constatada, de un paciente más informado y, como consecuencia de ello, una nueva forma de relación del profesional médico con una persona que acude a su consulta con más información, más criterio y conociendo más la patología que padece.
Por este motivo, el paciente debe ser el eje central de los sistemas sanitarios, un escenario en el que los profesionales sanitarios, directivos y las asociaciones de pacientes tienen un papel clave.
Sin lugar a dudas, los pacientes tienen el derecho fundamental de recibir una información de calidad, oportuna y accesible, que es esencial para apoyar, a lo largo de todo el proceso, el tratamiento de las enfermedades centrándose en el paciente.
Más información, mejor trato y una medicina más humanizada son, en definitiva, las tres principales necesidades de los pacientes.
Todos los ciudadanos europeos deberían tener acceso al mismo tipo de información para promover la igualdad en el acceso a tratamientos innovadores y a las nuevas tecnologías en toda la Unión Europea.
Es esencial que se establezca la libre elección de médico y hospital para que los pacientes puedan elegir libremente su facultativo y centro sanitario, como ocurre en Suecia.
En definitiva, confiamos que esta labor se traduzca en una mejor calidad de vida de los ciudadanos porque, al final, es lo que cuenta y, para ello, es esencial buscar la satisfacción de los pacientes.