A partir de los 30 años, los hombres sufren una disminución gradual de la producción de hormonas, es decir, menos testosterona, dando lugar a lo que se conoce como andropausia (el equivalente a la menopausia femenina). Este fenómeno suele ir acompañado de cansancio, pérdida de energía, aumento de peso o una disminución del deseo sexual.

En este tipo de situaciones, el doctor Manuel de la Peña, académico, profesor de cardiología y presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social propone la terapia hormonal con Pellet, conocida popularmente como “chip sexual o de la juventud” y estas terapias hormonales se pueden realizar en mujeres y en hombres.
El pellet es un implante, poco mayor que un grano de arroz, que contiene una macroconcentración de hormonas. Se coloca, mediante una pequeña incisión a nivel profundo en el glúteo o en algún lugar con tejido adiposo. Se realiza de forma ambulatoria con anestesia local. El pellet libera la hormona escogida (testosterona, estradiol…) de forma sostenida, lineal y similar a como trabajan el testículo y el ovario. Teniendo en cuenta los datos de los niveles hormonales, la sintomatología y otros factores, como el peso y la altura de la persona, se decide cuánta cantidad y qué tipo de hormonas conforman el pellet, cuya elaboración se encarga a un laboratorio o farmacia que realice fórmulas magistrales.
La dosis de testosterona en cada implante es específica para cada persona y debe ser prescrita por un médico especialista tras realizar un análisis de los niveles hormonales que determine la carencia de la testosterona y la necesidad de suplementarla. La liberación de testosterona dura alrededor de 4-6 meses y una vez agotada la dosis hay que volver a colocar un nuevo implante.
De la Peña añade que el pellet es un implante de testosterona bioidéntica (estrógenos u otras hormonas) que libera niveles constantes y eficaces de hormona fisiológica, de forma similar a como lo hacen el testículo y el ovario. Entre cuyos beneficios, tanto para hombres como mujeres, se encuentra el de estimular el deseo sexual, y la energía en el quehacer cotidiano”. De hecho, mejora el rendimiento sexual cuando la causa de la falta de libido depende de los niveles hormonales, aumenta el nivel de energía diaria y vitalidad, mejora el sueño, el ánimo, la memoria y la concentración, ayuda en el descenso de peso eliminando y redistribuyendo
la grasa corporal, mejora los niveles de colesterol, aumenta la masa muscular y protege la función cardiovascular.
El tratamiento está indicado en personas con déficit de testosterona y/o estrógenos, es decir, en la menopausia y andropausia. Por el contrario, no está indicado en personas con cáncer y hay que descartar indicio de tumores o receptores hormonales positivos. Por eso es importante realizar previamente una analítica completa y pruebas de imagen, como ecografías.
De la Peña, además de profesor de cardiología y Académico es doctor Cum Laude y escritor. Los libros que ha publicado son: “Tratado del Corazón” (2010), «Las Necesidades de los Pacientes» (2010), «Cardiopatients» (2010), «Empresas Saludables» (2010), «e-Health» (2010), «Excelencia Sanitaria: pacientes, innovación y tecnologías» (2009), «La Satisfacción de los Pacientes» (2008), «Control del Tabaco» (2006), «Guía de la OMS sobre Vigilancia de la Salud» (2002), «Calidad en la Asistencia Sanitaria» (1999), “Cardiocheck» (1993). Y autor del blog El poder de curar.